El accesorio de Xbox One ya no estará disponible en el catálogo de Microsoft. La cámara de reconocimiento humano ha pasado a la historia.
Han pasado algunos meses desde que tras el lanzamiento de Xbox One S, Microsoft ofreciese a los usuarios de las consolas básicas una promoción a través de la cual regalaba gratuitamente Kinect a aquellos que se pasasen a la revisión de media generación. Esta oferta finalizó en marzo de 2017 y desde entonces no se sabe nada de Kinect.
El periférico de Xbox One que tanto ha dado que hablar finalmente ha pasado a la historia y Microsoft quiere centrarse en otros periféricos que puedan ser usados también en Windows. Curioso el paso final que da Microsoft con Kinect después de intentarlo hacer de uso obligatorio con el lanzamiento de Xbox One. El error les llevó a tener que retirar esa propuesta al ver que la comunidad de jugadores estaba en contra de esa iniciativa.
Los títulos compatibles con Kinect no se volvieron a desarrollar pese a alguna excepción que otra. Aunque Microsoft quiso por activa y por pasiva ofrecer una imagen de producto de vanguardia, la tecnología fue utilizada más en el ámbito científico que en el del ocio. Multitud de experimentos científicos relacionados con la inteligencia artificial o con la ayuda a personas descapacitadas han aflorado gracias a Kinect.
Las tiendas online como Amazon estaban desde hace tiempo planteando la posibilidad de que Microsoft descontinuase la fabricación de Kinects. Desde marzo de 2017 el producto está agotado en casi todos los lugares
Mucho ha llovido desde aquel tráiler que Microsoft nos puso en un evento en el que se veía a un niño llamado Milo vivir en la pantalla de una televisión y una mujer interactuando con él gracias a Kinect. Aquel proyecto Natal que medio en broma acabó siendo un fiasco cuando nunca se lanzó y todo el mundo pensaba o sabía que era un fake. Ahora, Kinect es un objeto de coleccionista y se vende por cifras desorbitadas en el mercado de segunda mano.
Polygon confirma hoy el fin de Kinect a través de una entrevista a un personaje oculto dentro del mundillo de Microsoft, cerrando así un círculo que para algunos nunca tuvo sentido y para otros era el súmmum de la tecnología.