El proceso de desmantelación durará cuatro años desde la aprobación por parte de Red Eléctrica
La compañía energética Iberdrola ha decidido cerrar las dos centrales de carbón que mantiene en funcionamiento en España. La empresa proveedora de energía a hogares y empresas ha notificado al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital el cierre de sus centrales.
Las centrales de Lada (localizada en Asturias) y Velilla (en Palencia) comenzarán sus labores de desmantelación tan pronto como el Ministerio a través de Red Eléctrica apruebe el inicio del cierre. Se deberá concretar por Red Eléctrica que el cierre de ambas centrales no supone un riesgo para el abastecimiento de suministro eléctrico a las localidades que actualmente hacen uso de su energía. Ambas plantas generan una potencia de 874 megavatios.
Los empleados de las centrales, un total de 170 serán recolocados por la compañía en su totalidad. Los puestos de trabajo están garantizados en la transformación de los mismos hacia las labores de desmantelación de las centrales que según calcula la empresa llevarán en torno a cuatro años desde la aprobación del cierre por parte del Ministerio.
Se trata de una buena noticia para el medio ambiente ya que las centrales de carbón son altamente contaminantes. La apuesta por energías limpias y el cierre de las antiguas centrales de carbón hará disminuir la cantidad de dióxido de carbono arrojado a la atmósfera durante la producción de energía para el uso profesional y doméstico.