Según un estudio realizado por propietarios de modelos Tesla en Europa
El pasado mes de diciembre Tesla introdujo modificaciones en las clausulas de garantía de los Model 3 que se vendieron a partir de ese momento. Los elementos alterados en la garantía introdujeron cambios que beneficiaban a los propietarios cuyas baterías se degradasen más de un 70%.
El Model 3 de Tesla introduce mejoras en la arquitectura de sus baterías en comparación con los otros modelos de la marca. Las baterías cuentan con células mejoradas con respecto a las fabricadas para el Model S o el Model X. Este hecho permitió a la compañía introducir los cambios en las clausulas de la garantía del Model 3.
Estas modificaciones en los contratos de garantía a la hora de comprar un vehículo propulsaron una serie de estudios llevados a cabo por propietarios de automóviles Tesla en Alemania y Bélgica. El estudio realizado recoge datos de 350 automóviles con distintas cantidades de kilometraje, mostrando información muy relevante en cuanto a la degradación de las baterías se refiere.
Los automóviles analizados muestran que pasados los 100.000 kilómetros las baterías muestran una degradación de un 5%. Al verse incrementado el número de kilómetros, la degradación de las baterías no aumenta de manera proporcional. Los datos analizados indican que la mayoría de los coches involucrados en el estudio veían difícil aumentar un 5% más pasados esos 100.000 kilómetros.
El dato más relevante del estudio lo arrojan aquellos vehículos que han alcanzado la cifra de los 300.000 kilómetros. En la amplia mayoría de estos vehículos, la degradación de sus baterías llega a menos de un 10%.
Esta información viene muy ligada a las palabras que Elon Musk aseguraba sobre la vida útil de las baterías que llevaban equipadas los vehículos Tesla. Según indicaba Musk, las pruebas realizadas a los primeros prototipos llevaban a los vehículos a realizar más de 500.000 kilómetros para comprobar la degradación de sus baterías; éstas apenas llegaban a degradarse un 20%.