En este artículo describimos los dolores más comunes de la rodilla y las lesiones más habituales a la hora de hacer deporte así como la manera de tratarlas
Ya sea por el paso de los años o por el uso continuado de ciertas actividades físicas, podemos sufrir a lo largo de nuestra vida distintos tipos de dolores en la articulación de la rodilla. Estos dolores pueden ser debidos a lesiones que hayamos podido provocarnos a la hora de realizar actividades deportivas en los ligamentos, los tendones o las bolsas sinioviales que rodean a la articulación. Además, la artritis puede ser uno de los causantes también de los dolores a lo largo del tiempo, por lo que debemos tomar en consideración ciertos tratamientos que pueden ayudarnos a evitar estas dolencias.
Artritis en la rodilla
Las articulaciones de nuestras rodillas unen los huesos del fémur, la tibia y el peroné para darles movilidad. Para conseguir esta movilidad, nuestro cuerpo dispone de cartílagos y tendones que pueden deformarse progresivamente a lo largo del tiempo. Esto es lo que se denomina artritis.
Pese a que existen multitud de tipos de artritis y estas se pueden presentar en cualquiera de nuestras articulaciones, las pertenecientes a la rodilla que más comúnmente se encuentran son las siguientes:
- Artrosis: producida frecuentemente por el desgaste del cartílago de la rodilla.
- Artritis reumatoide: producida por una enfermedad autoinmunitaria que se presenta de manera crónica.
- Gota: producida por la formación de cristales de ácido úrico en la articulación.
- Artritis séptica: Infección que produce hinchazón, dolor y enrojecimiento.
La artritis puede tratarse a través de distintos fármacos, que unidos a antiinflamatorios y analgésicos mejorarán nuestra calidad de vida. Sin embargo, uno de los tratamientos más interesantes para mejorar el funcionamiento de nuestra articulaciones con artritis son las sesiones de pilates máquinas que podemos encontrar en centros avanzados de fisioterapia.
Lesiones comunes en la rodilla
Ya sea por el desgaste, la inflamación de los tendones o la rotura de ligamentos podemos encontrar distintos tipos de lesiones en la rodilla:
- Fracturas: Cualquiera de los huesos de la rodilla, incluida la rótula pueden romperse debido a una fuerte caída. Las fracturas más frecuentes son debidas a la actividad física de alto nivel y a accidentes de coche o de moto.
- Desgarro del menisco: El menisco es un cartílago que actúa como amortiguador entre los huesos de la tibia y el fémur. Un fuerte giro en la rodilla cargando mucho peso puede producir que el menisco se desgarre.
- Tendinitis rotuliana: Se presenta como una inflamación de los tendones debido a microroturas en los tejidos musculares.
- Lesión del ligamento cruzado anterior: La lesión de este ligamento es frecuente en aquellas personas que practican deportes que implican movimientos rápidos y explosivos desde parado, como por ejemplo el baloncesto, el fútbol o similares.
Todas estas lesiones tienen tratamientos complicados y algo más duraderos ya que implican mantener reposo o evitar realizar actividades físicas que puedan implicar una repetición del problema.
El tratamiento más común de estas lesiones pasa por sesiones de fisioterapia que puedan apoyarse en diagnósticos que unifiquen la ecografía y la fisioterapia para mantener un tratamiento adecuado a lo largo del tiempo.