El mal rendimiento de Cyberpunk 2077 ha sido analizado por Digital Foundry, en el que se le sacan los colores a la consola de Sony y a la mala optimización del esperado juego
Si ya conocíamos los problemas que tuvo Cyberpunk 2077 en el lanzamiento de PS4, ahora Digital Foundry ha analizado en vídeo las diferencias que pueden encontrarse entre la versión de PS4 nativa y la de PS4 Pro.
Una de las quejas que los usuarios de la PS4 básica y la PS4 Slim han encontrado al ejecutar Cyberpunk 2077 es la borrosidad de los elementos que aparecen en pantalla. Tanto las calles, los edificios, así como los personajes tienen unas texturas muy difuminadas. Al parecer, CD Projekt Red ha aplicado una resolución dinámica en las consolas de Sony que está limitado a 1600x900 px, lo que significa que ni si quiera alcanza los 1080p. En ciertas situaciones donde la consola consume casi todos sus recursos, el juego llega a alcanzar resoluciones de 720p lo cual es un problema muy grande para aquellos que están jugando el juego en pantallas grandes que soportan 4K ya que todas las escenas se visualizan con una resolución que deja mucho que desear.
Esta misma técnica se ha aplicado a su hermana mayor, PS4 Pro, pero el límite de resolución está fijado en valores algo mayores. La resolución de Cyberpunk 2077 en PS4 Pro alcanza los 2112x1188 px, pero en la mayor parte de las situaciones que se dan en el juego esta resolución desciende a 1080p. Dentro de lo que cabe, no es algo tan malo como lo que está ocurriendo con la PS4 básica, pero el comportamiento deja mucho que desear para aquellos con pantallas que soporten 4k.
En lo que se refiere al framerate, PS4 básica tiene un límite de 30 fps, pero esta tasa de frames casi nunca se consigue a lo largo de la ejecución del juego. En escenarios abiertos, donde un gran número de elementos se mueven en pantalla esta tasa de frames llega a caer hasta los 15 fps lo que hace el juego prácticamente injugable. La tasa de frames de 30 fps a la cuál están limitadas tanto la versión PS4 básica como PS4 Pro, nunca se llega a alcanzar de manera estable en ninguna de las dos consolas.