La escasez de componentes para la fabricación de productos de hardware de uso doméstico se prevé que pueda alargarse hasta mediados del año que viene y esto es algo que afecta a la fabricación de consolas PS5 y Xbox Series X, así como otros dispositivos del mercado de consumo
El año 2021 comenzó con una mejora sustancial en cuanto a la fabricación de dispositivos de consumo se refiere con respecto al año pasado. Aunque la tendencia haya variado, la previsión de los fabricantes no es nada halagüeña para lo que queda de año. El mercado de smartphones, tablets y otros dispositivos de uso cotidiano se está viendo muy perjudicado por los tiempos de fabricación de los componentes que utilizan.
Esto se acentúa aún más cuando hablamos de componentes informáticos tales como, tarjetas gráficas o las propias consolas Playstation 5 o Xbox Series X, que destacan por sus largos tiempos de espera para adquirirlas tanto en tienda física como online. Tiendas como Amazon, Media Markt, PC Componentes y en otros países cadenas de venta como Walmart o Best Buy reciben unidades con cuentagotas.
Los fabricantes de componentes prevén un 2021 complicado
El stock de algunos productos se ha visto muy reducido y los tiempos de espera para su reposición se alargan en el tiempo. El abastecimiento no se está viendo perjudicado por lo que pueda llegar a tardar un producto desde la fábrica hasta el distribuidor que lo ponga a la venta al público en las tiendas finales, los plazos se estiran en los procesos de construcción y reposición de las materias primas de los componentes de más bajo nivel.
La problemática se ha visto agravada sobretodo en la industria de automoción y de dispositivos de consumo como smartphones o consolas. Los retrasos más mediáticos han sido en gran medida el lanzamiento del Iphone 12 y los quebraderos de cabeza para encontrar consolas de última generación como Playstation 5.
El causante de los retrasos es el tiempo de fabricación de los componentes y microchips basados en el uso de superconductores que se ha dilatado mucho desde el verano del año pasado. Con la llegada de los confinamientos masivos a causa de la pandemia de COVID-19, muchas empresas han tenido que sacar la billetera y adquirir gran cantidad de equipos portátiles, las escuelas han tenido que proveer de tablets tanto al profesorado como al alumnado que lo necesitase y otros muchos ejemplos que hemos ido viendo desde el inicio de las medidas de aislamiento o teletrabajo por el virus. La alta demanda de todo tipo de dispositivos provocó que las cadenas de montaje trabajasen a un rendimiento mayor del esperado y los almacenes se vaciasen en tan solo unas semanas. Debido a esta razón, la demanda de componentes de más bajo nivel para la fabricación de estos dispositivos se disparó desde el verano del año pasado y no ha descendido desde entonces, tal y como atestigua el portal Bloomberg en un análisis realizado a principios de año.
Los fabricantes más perjudicados pertenecen en mayor medida a la industria de la fabricación de componentes informáticos y de electrónica de consumo. Sin embargo, también se están viendo afectadas las industrias de telecomunicaciones y la automovilística. En este último caso, los fabricantes de coches han visto como la necesidad de microchips se ha incrementado exponencialmente con la utilización de motores híbridos o eléctricos y la lógica implementada en los mismos ha aumentado en gran medida.
En un informe presentado por FOXCONN, la empresa encargada la fabricación de dispositivos como el Iphone 12 de Apple, prevé que las empresas perderán un 10% de sus pedidos previstos debido a los retrasos. El impacto no parece ser grande, pero el fabricante chino no espera que esta situación mejore hasta mediados de 2022.
La oferta de PS5 y Xbox Series X seguirá siendo reducida
Los fabricantes de tarjetas gráficas como Nvidia o AMD también han visto como sus últimos modelos de tarjetas gráficas han visto reducidas sus ventas por la escasez de estos componentes semiconductores. Esto se traslada de manera directa a la fabricación de consolas Playstation 5 y Xbox Series X que utilizan la tecnología de AMD para los chips gráficos y de procesamiento embebidos en sus placas. La escasez de ambas consolas en tiendas físicas y online seguirá existiendo hasta que los retrasos en la entrega de estos componentes se vean reducidos. Hasta entonces, comprar una Playstation 5 o una tarjeta gráfica de última generación seguirá siendo complicado, lo cuál es un claro agravante para el cliente final.
Aunque las acciones de Sony o de Microsoft no se están viendo alteradas por la escasez de sus consolas en las estanterías de las tiendas de venta al público, el consumidor que está deseando adquirirlas está sufriendo un calvario para encontrar stock. La única manera actualmente de adquirir una Playstation 5 sin volverse loco es acudir a la página web de una de las grandes cadenas de venta de electrónica de consumo y realizar una reserva. El tiempo que transcurra entre que reservemos la consola y la recibamos en nuestro domicilio es totalmente indeterminado y puede alargarse varias semanas.
El mayor problema no es solo la falta de stock de estas consolas sino la alta demanda de las mismas. Las empresas de distribución y tiendas como Amazon o Mediamarkt, tienen una gran cantidad de peticiones a la espera de ser entregadas y los almacenes no ven llegar unidades desde el fabricante. Uno de los casos más sonados recientemente ha sido el retraso causado por el atasco generado en el Canal de Suez por el buque Ever Given, el cuál veíamos hace poco rememorado en Flight Simulator.