Destripamos la segunda temporada de Prison Break con un punto de vista crítico y de opinión

RENOVAR O MORIR

Desde el principio los responsables de Prison Break plantearon la serie entorno a dos temporadas: la primera trataría sobre las peripecias que Michael tiene que llevar a cabo para salvar la vida de su hermano y escapar de la prisión, mientras que en la segunda, ambos intentarían tanto destapar la conspiración que llevó a supuesta muerte de Terrence Steadman como recuperar los cinco millones de dólares que Westmoreland dejó escondidos en algún punto de Utah.

Después del final de la primera etapa, los productores y guionista de la serie se enfrentaron a una tarea de lo más compleja, puesto que el rumbo y el desarrollo de la serie había cambiado completamente después de que los presos se escapasen de la penitenciaría de Fox River. En cierto modo se puede decir que, si antes nos enfrentábamos a una versión televisiva de La gran evasión, la segunda temporada Prison Break se acercaba más a El fugitivo.

Aunque es posible que la serie haya perdido el efecto sorpresa –algo inevitable, por otro lado-que tenía en su primera y extraordinaria primera temporada, es innegable reconocerle a Paul Scheuring que ha sabido darle un toque diferente –y necesario en vistas de la evolución de las tramas- que le ha venido estupendamente a la serie. Pese a su difícil reto, los guionistas han sido capaces de mantener unos niveles de entretenimiento espectacular, sin dar ni una pista de lo que puede suceder en el próximo instante . Además,La inclusión de un personaje tan complejo como el del investigador del FBI Alexander Mahone, alguien (casi) tan inteligente como Scofield y con tantos asuntos que esconder como Lincoln, resultó importante para mantener el interés de la serie.

Los primeros episodios de la temporada no son más que una persecución, con un Mahone que, utilizando las pocas pistas que tiene, intenta ir un paso por delante respecto a los planes de Scofield. En el camino las tramas se siguen desarrollando y los personajes empiezan a caer uno tras otro. Los prisioneros llegan a Utah y se desata una lucha dentro del grupo por llevarse el botín completo, algo que conseguirá T-Bag.

Aviso para navegantes: a partir de aquí el artículo está trufado de spoilers de la segunda temporada

Y ahora entramos con T-Bag... definitivamente, y pese a que muchos puedan no estar de acuerdo, lo peor de este año junto a la (innecesaria) renovación de la serie. En la primera temporada, nos encontramos en Theodore Bagwell a un genial villano, de esos que nos encanta odiar. Su personaje era despreciable y odioso hasta decir basta, pero era tan interesante y daba tanto juego que nadie deseaba su muerte. Sin embargo, esto ha cambiado, convirtiéndose en un personaje con un interés prácticamente nulo, con tramas demasiado excesivas hasta para una serie tan inverosímil como Prison Break. Les perdonamos las mil y una vueltas que dan personajes como C-Note o Bellick pero es que la cantidad de vueltas que da la mano de T-Bag no es ni medio normal. Podrían hacer un spin off con ella.A ver si le dan boleto en los primeros episodios de la nueva etapa, que comenzará a finales de agosto.

No me olvido del personaje odioso número 2: el gran h*** de p**** Bill Kim, el hombre al mando de la operación que pretende acabar con todos los presos escapados de Fox River. Afortunadamente, este sí que muere.

En cambio, el resto de personajes ha evolucionado favorablemente. Vemos a un Michael Scofield cada vez más y más afectado –debido a su condición genética que le hace empatizar profundamente con los demás y ser tan inteligente, algo que puede ser tratado en la tercera temporada, según vemos en el episodio 2.22 SONA-por todos los problemas que ha causado la huída de Fox River.

Otro de los grandes protagonistas ha sido Kellerman. Al principio se nos presentó como un mero peón más, frío y calculador que has capaz de matar a su compañero después de enterarse que ha hablado con Scofield. Pero en esta temporada vemos que Paul estaba enamorado de la presidenta, Caroline Reynolds (interpretada por una Patricia Wettig que dejó la serie para ser una de las protagonistas de Cinco hermanos). Su subtrama con Sara es excelente, convirtiéndose en grandes enemigos después de que éste la engañase para intentar conseguir información. Le vemos como lo pierde todo y acaba volviéndose en contra de la Compañía. Pese a todo (supongo que algo tuvo que ver su fichaje por Private Practice, el spin off de Anatomía de Grey) el personaje halla la redención después de ser clave en la exoneración de Lincoln y Sara.

C-Note se va ganando poco a poco el cariño del público y finalmente se convierte en el único personaje con final feliz en el desenlace de temporada. Tenemos a un Sucre que, una vez más, lo arriesga todo por su amor a Mari Cruz, algo que le dejará al borde de la muerte. Pese a ser liberado, Lincoln se encuentra en una situación particularmente difícil: la mujer a la que quería –Verónica Donovan- está muerta, su hijo no quiere saber demasiado de él después de haber hallado cierta estabilidad y su hermano ha sido encarcelado.

Para el final me dejo a Sara Tancredi. Por si no lo sabíais, guionistas y productores decidieron darle un final dramático a la primera temporada y el personaje de Sara moría con su sobredosis. Pero visto lo querida que era por la audiencia, la cadena presionó para que esto no sucediese. De este modo, la sacrificada fue Verónica Donovan. Ciertamente ganamos con el cambio.

Hemos visto a una Sara que intenta recuperarse de su sobredosis, que entabla relación en las terapias de grupo a las que asiste con un Kellerman que finge ser otra persona, pierde a su padre y, en un principio, se niega a aceptar sus sentimientos hacia Michael (ver el reencuentro, en el que nos quedamos sin beso). Y, finalmente, se ve obligada a matar a Bill Kim, algo que la afecta sobre manera. Cuando la policía panameña llega, Michael (con el que finalmente llega al punto que todos esperábamos y deseábamos) confiesa un crimen que no ha cometido en uno de los momentos más bonitos de la temporada.

La serie podría (y debería) haber terminado en esta, su segunda temporada. Todo apuntaba en esa dirección hasta que se produjo la muy esperada aparición de la Presidenta y el chantaje que Michael la hace. Aquí descubrimos además una de las claves de la serie: por qué se llevo a cabo esta conspiración. La Compañía quería evitar el escándalo que se produciría si los norteamericanos descubriesen que su vicepresidenta tenía una relación sentimental con su hermano. La única opción que le queda a Reynolds es dimitir. En ese momento supimos que habría una tercera temporada.

En el desenlace de la segunda temporada, todo ha acabado como el rosario de la aurora: Michael, Mahone (en un golpe de efecto tan genial como propio de la serie), T-Bag y Bellickhan acabado en la prisión más chunga de la historia de la tele. Kellerman muere después de haber testificado en un proceso que hace que Lincoln y Sara queden absueltos. Sucre y Mari Cruz están al borde de la muerte. No sabemos qué demonios pasa con SONA y qué es lo que quieren la Compañía y el viejo (no) mudo de Scofield. Pero de la tercera temporada ya hablamos en otro artículo.

Prison Break ha terminado tal y cómo la conocíamos pero debemos dar un voto de confianza a los guionistas y productores de la serie. Después de todo nos han regalado prácticamente50 episodios de una serie divertida, sorprendente y completamente imprevisible.

BALANCE DE LA SEGUNDA TEMPORADA

Lo mejor: La serie sigue teniendo intacta la habilidad de sorprendernos continuamente y no saber qué es lo próximo que vamos a ver. La personalidad de Mahone y la evolución de Kellerman y Sara.

Lo peor: Las idas y venidas de T-Bag (y su mano). Que haya renovado por una innecesaria tercera temporada.

Algunos de los mejores momentos del último año, sin orden de preferencia:

1.La dimisión de Caroline Reynolds

2.Sara dispara a Bill Kim

3.Rendez-vous: Sara y Michael se reencuetran

4.Verónica Donovan muere

5.Enfrentamiento Kellerman – Sara

6.The Killing Box: Michael & Lincoln – Mahone – Kellerman

7.Michael conoce y se despide de su padre

8.Linc y Sara son exonerados de todos sus crímenes

9.Terrence Steadman se suicida

10.Bellick: a la caza

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